Hacia mucho que no montaba una escena en una caja de zapatos y como le prometí a todas las compis del trabajo hacerles algo aunque no se fueran (forzosa o voluntariamente), y aprovechando que me sobraron algunas portadas de libros, me puse a ello.
Al principio Nuria quería una mini cocina, como la que hice en otra caja de zapatos ( no sé poner el enlace), pero luego cambió de opinión al ver el mini despacho que le hice a la secretaria.
Excepto la mesa que está tuneada, los estantes tambien tuneados y el perro por supuesto jejejjee, todo lo demás lo he hecho yo.
El sillón me encanta porque es giratorio, lástima que no podais verlo dar vueltas.
Me encanta como queda con la luz, se vé violeta, que es de mis colores favoritos.
Y aquí con su tapa, para que no le entre el polvo. Se la entregaré el lunes, a ver si le gusta.
Quería contaros que el otro dia estando en la tienda de mi droguero pasó algo que me hizo sonreir y a la vez me dió penita.
Llegó una señora con su nieto y cuando el niño vió la "mini droguería de Raúl", que la tiene en el escaparate, dijo que quería esa casita,. La abuela y Raúl le dijeron que no podía ser que no se vendía, bueno pués se puso a llorar a moco tendido y la abuela se lo tuvo que llevar a rastras. Por eso digo que me dió penita, pero debo confesar que me llenó de orgullo que un peque quisiera de esa manera "la casita".
Os deseo un feliz y largo domingo.