Mi primera glicinia y seguramente la última.

Me he pasado tres tardes enteras pegando mini florecitas, no os podéis imaginar, o sí, las que llegan a caber en un racimo, una barbaridad.
Formará parte de mi nueva escena, que como habéis adivinado la mayoría, vá de plantas y como la idea es hacer unas cuantas dedicaré un apartado a ellas.

Yo he quedado muy satisfecha con el resultado. Me encanta ese color.

Y ahora a por la buganvilla, que es peor que la glicinia.

Besos.